
En el post anterior hablábamos sobre los propósitos de Año Nuevo y os ofrecíamos algunos consejos para conseguir alcanzar las metas que nos pusiéramos. Tal como os decíamos en ese post, hoy vamos a completar esas claves para ayudaros a cumplir vuestros objetivos.
Comencemos recordando los consejos que vimos en la publicación anterior:
- No posponer el inicio, comenzar hoy. Si nuestro objetivo es hacer deporte, comenzar hoy con alguna actividad, no pensar en comenzar el lunes o cuando comience el próximo mes.
- Definir bien nuestras metas. Tener una idea muy clara sobre el objetivo. Siguiendo con el ejemplo si decimos «hacer deporte» no es muy concreto, sería más adecuado «hacer deporte 3 días a la semana durante una hora cada día», por ejemplo.
- Dividir los objetivos en «pasos». Plantear objetivos a corto plazo, más sencillos o más rápidos de conseguir que el objetivo final. En este caso podríamos empezar con hacer deporte una vez a la semana durante 1 hora.
- Ser realistas. Plantear unos objetivos que, aunque requieran esfuerzo, podamos alcanzar. Además es importante que al dividir el objetivo, tengamos en cuenta el tiempo que nos puede llevar lograrlo y el punto hasta el que podemos llegar. Por ejemplo no podemos plantearnos hacer deporte todos los días de la semana durante dos horas si por ejemplo nuestros horarios no nos lo permiten o si creemos que es algo que no vamos a mantener a largo plazo.
- Limitar el número de objetivos. Tener una cantidad de objetivos adecuada para poder cumplirlos, ya que si nos excedemos probablemente no cumpliremos ninguno de ellos. Si nos proponemos hacer deporte, leer dos libros al mes, aprender a cocinar, estudiar un idioma nuevo, aprender a tocar un instrumento e iniciar una actividad creativa todo al mismo tiempo no lo vamos a conseguir ya que ni siquiera vamos a disponer del tiempo necesario para hacerlo.
Estos son los consejos que vimos, y partiendo de este último vamos a comenzar. El hecho de que limitemos el número de objetivos nos puede ayudar, aunque en ocasiones podemos plantearnos objetivos que estén relacionados. Por ejemplo: hacer deporte, perder peso y comer más sano. Estos 3 objetivos podrían juntarse en uno solo y considerarlos con «pasos». Podríamos comenzar con el objetivo del deporte, y conforme vayamos cumpliendo los objetivos a corto plazo de éste, pasar al de comer más sano con sus objetivos a corto plazo.
Nos puede resultar muy útil para ir cumpliendo con estos objetivos a corto plazo el realizar una acción diaria que nos guíe hacia nuestro pequeño objetivo, el cual a su vez nos dirige a nuestro objetivo final. Estas acciones no tienen por qué ser grandes cosas sino pequeños detalles que nos ayuden a lograrlo.
Otro punto importante es valorar todos aquellos avances que logremos, por pequeños o poco importantes que nos parezcan. A veces, cuando nos planteamos objetivos a largo plazo no terminamos de ver los resultados ya que pueden ser muy graduales y por tanto debemos poner una atención especial a los logros de cada día. En el ejemplo que estamos tratando podríamos valorar cada vez que hagamos deporte o también cosas más sencillas como una nueva idea sobre hacer ejercicio que se nos ocurra (puede ser plantearnos probar una actividad nueva, organizar las horas que vamos a dedicar en un horario, etc.). Para esto puede ser muy útil disponer de un pequeño cuaderno en el que apuntarlo y que podamos ir revisando para ver los avances.
En relación a esto también nos ayuda mucho obtener recompensas. Podemos fijar para cada objetivo a corto plazo una pequeña recompensa. Hay que tener en cuenta que la recompensa no afecte negativamente a la consecución de nuestro objetivo y que sea proporcional. No sería lógico establecer como recompensa a una hora de ejercicio comernos medio pastel. Además, la recompensa tiene que ser algo que nos resulte agradable pero que no realicemos habitualmente. No podemos usar como recompensa algo como quedar con nuestros amigos ya que si no cumpliésemos el objetivo no podríamos quedar y se convertiría en un castigo.
Finalmente, los objetivos compartidos son más fáciles de cumplir, ya que hay otra persona de tu entorno que también se está esforzando por lograr lo mismo. En cierto modo, encierra un toque de competitividad pero también de apoyo y motivación mutua. Es más sencillo ir al gimnasio o a hacer deporte de cualquier tipo si vas con otra persona que si vas solo. Ya que si vas solo resulta mucho más sencillo ponernos excusas de por qué ese día no vamos a hacer deporte.
Esperamos que todos estos consejos os resulten útiles para alcanzar vuestras metas para este año y para mantenerlas a largo plazo. Mucho ánimo con vuestros propósitos.