
En los últimos años ha habido un aumento en el número de personas que padecen algún tipo de trastorno de ansiedad. El querer hacer muchas cosas y disponer de poco tiempo, el ritmo acelerado que la sociedad nos impone o demasiada autoexigencia personal son algunos de los motivos que generan la ansiedad.
La ansiedad se manifiesta de formas muy diversas, dependiendo de nuestra historia personal, de nuestra personalidad, de nuestros hábitos, etc. Algunos de los problemas de ansiedad se manifiestan a través de comportamientos nerviosos (tics) como morderse las uñas, mover las piernas o morderse o arrancarse pelos. Otros se manifiestan a través de un conjunto de respuestas en algunos contextos concretos como los miedos a diversas situaciones, objetos o animales (fobias específicas, fobia social, agorafobia, trastorno obsesivo-compulsivo). Además, en muchas ocasiones vienen acompañadas de problemas con el sueño y con la alimentación; incluso pueden llevarnos a padecer depresión si son muy recurrentes en el tiempo.
Por todo esto es importante que nos demos cuenta de que es necesario para nuestra salud tomarnos unos minutos al día para aislarnos de todo, dejando la mente en blanco, sin darle vueltas a lo que tenemos que hacer para mañana o para la próxima semana y dedicarnos unos momentos de relax a nosotros mismos. Podemos dedicar estos minutos a escuchar esa música que nos gusta, hacer algo creativo, dar un paseo o quedar con un amigo a tomar un café; pero hagamos lo que hagamos debemos centrarnos en eso y dejar de lado todo lo demás. Debemos centrarnos en disfrutar ese tiempo y aprovecharlo al máximo, porque de este modo podremos mejorar nuestro estado de ánimo, nuestra salud y además responderemos de manera más adecuada y más rápida a todos aquellos problemas que llenan nuestra mente.
Así que, buscad un tiempo cada día para vosotros mismos, no importa en que momento del día sea y disfrutad desconectando de todo y dejando a vuestra mente que se vacíe de todo lo que os satura y os impide avanzar. A veces es importante pararse, o incluso dar un paso hacia atrás, para poder ver todo desde una perspectiva más clara. Disfrutad de vuestro tiempo.