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Hipnosis

Hipnosis es un término que todos conocemos ya que lo hemos visto en diversas películas o series, hemos visto anuncios en los que se ofrecen sesiones de hipnosis para dejar de fumar o hemos leído sobre ella en alguna novela. Pero, ¿realmente sabemos qué es y cómo funciona la hipnosis?

En la ficción nos muestran la hipnosis como un estado alterado de conciencia, en el que estamos dormidos, perdemos el control de nuestra voluntad y realizamos aquello que el hipnotizador nos diga sin ningún tipo de oposición. Y después de despertar del trance, no recordamos qué es lo que hemos hecho.

Todo esto es una imagen falsa que se ha creado alrededor de la hipnosis de forma que parece algo casi mágico. Sin embargo, lo primero que hay que saber es que no todas las personas son susceptibles de ser hipnotizadas. Hay un 25% de los adultos que no pueden ser hipnotizados aunque también existe un 10% que tienen una alta susceptibilidad a ser hipnotizados. El grado de dificultad para lograrlo depende de muchas cosas, una de ellas la sugestionabilidad; esto no significa (como mucha gente cree) que estas sean menos fuertes mentalmente sino que centran su atención en las instrucciones que da el hipnotizador de tal forma que se aíslan de lo que les rodea y se introducen de lleno en lo que están oyendo. Esto es muy similar a cuando se está viendo una película que resulta muy interesante, ignoras lo que te rodea de forma que te metes dentro de la historia de la película.

Una vez dicho esto, y a pesar de que una persona sea hipnotizable, no se puede conseguir que haga algo en contra de su voluntad, ya que la hipnosis no es un estado inconsciente en el que pierdes el control del comportamiento sino más bien un estado de relajación profunda. Y por ello, la idea de que bajo hipnosis no se puede mentir es falsa dado que la persona mantiene su voluntad seguirá manteniendo la mentira a menos que realmente quiera contar la verdad. Además, para que la persona pueda ser hipnotizada tiene que querer.

En cuanto a la creencia de que durante la hipnosis se entra en un trance y puedes quedarte enganchado en él, debo decir que no existe tal estado de trance porque la persona hipnotizada es consciente en todo momento y se encuentra en un estado de vigilia (aunque sí que está muy relajada).

Sobre la hipnosis podemos escuchar opiniones muy positivas y también muy negativas, aunque sí que es cierto que se ha comprobado su eficacia como complemento a diferentes terapias; por ejemplo, en el tratamiento de la ansiedad, de las fobias, el dolor o el estrés postraumático. Y también a lo largo de la historia se ha utilizado como alternativa a la anestesia cuando ésta no existía todavía o cuando el paciente era alérgico a ella. En entradas posteriores os contaré más cosas sobre la hipnosis.