
En un post anterior La decisión de ir al psicólogo/a hicimos una pequeña revisión de las posibles situaciones en las que sería recomendable consultar con un psicólogo/a para encontrarnos bien. Hoy, queremos darle continuidad a ese post con una serie de consejos.
Una vez que hemos tomado la decisión de ir al psicólogo/a, algo que suele resultarnos difícil, nuestro siguiente paso es buscar uno que sea bueno y se adecúe a nosotros.
Si es la primera vez que buscamos ayuda psicológica lo más probable es que recurramos a alguien que sepa de alguno, o en caso de no tener a nadie así lo busquemos en internet. Si nuestra elección es la segunda aparecerán muchas entradas que nos llevan tanto a webs de psicólogos como a directorios. Cada psicólogo hace su web ofreciendo la información que cree más relevante para presentarse pero en ocasiones puede no ser suficiente (o suficientemente clara) para quien busca información.
En primer lugar si estas visitando su página web o si has visto su anuncio deberías comprobar que realmente es psicólogo/a. La mayoría de los psicólogos/as muestran eso tanto poniendo sus estudios (en la web aunque no en los anuncios) como poniendo su número de colegiado. Es importante saber que realmente lo son ya que podemos encontrar muchos terapeutas que no tienen la formación adecuada para tratar los problemas psicológicos al no tener dicha especialidad.
Una vez que tengamos claro esto, sería importante que busquemos un psicólogo/a que pueda responder a nuestra demanda. Es decir, que tenga conocimientos y experiencia en trabajar problemas del mismo tipo que el nuestro; si tenemos un problema de ansiedad un psicólogo/a que trabaje en selección de personal o publicidad no podrá ayudarnos. Muchos psicólogos/as indican sus especialidades o si se contacta con ellos se les puede preguntar directamente si trabajan ese tipo de problemas.
Otro punto importante a tener en cuenta es el tipo de terapia que el psicólogo/a realiza. En la psicología existen diversas corrientes que utilizan métodos distintos para el tratamiento, es importante saber cómo va a ser el trabajo que va a realizar, ya que no todas las corrientes sirven para todas las personas. Si en la página web o donde hayamos encontrado al psicólogo/a no aparece podemos contactar con él/ella y preguntárselo directamente. Nos informará de su forma de trabajar y del tipo de terapia que realiza.
Al tratar asuntos muy personales es importante que sepas que la confidencialidad está garantizada, si bien muchos psicólogos/as aclaran este punto en su primera sesión, es posible también preguntarles directamente para tener por seguro que nada de lo que digamos durante las sesiones puede ser comunicado por el psicólogo/a. Además, algunos piden que se firme un documento de consentimiento informado en el que indicamos estar al tanto de lo que se hará durante las sesiones y de la confidencialidad.
Respecto a la terapia debemos saber que se va a realizar una evaluación (que no debe durar más de 4 o 5 sesiones) y ofrecer un diagnóstico, que debe explicarnos claramente y no con tecnicismos. Si durante alguna de las sesiones o explicaciones que nos diera tenemos dudas respecto a algo o no estamos de acuerdo, es bueno que lo pongamos en conocimiento del profesional que nos está atendiendo para que el tratamiento sea eficaz. Tras el diagnóstico nos debe ofrecer un plan de intervención claro, si bien es cierto, que puede variar en función de situaciones nuevas que aparezcan durante la terapia.
En cuanto a la relación terapéutica, el psicólogo/a no debe juzgarte, debe escuchar lo que le cuentas y ofrecer soluciones hacia unos objetivos claros. Debe ayudarnos a encontrar o desarrollar las habilidades necesarias para abordar y solucionar la situación que nos genera malestar. Además, la relación debe ser profesional, el psicólogo/a no debe buscar una amistad en nosotros ni una relación personal fuera de las sesiones.
Por último, es importante que valoremos si la terapia nos está ayudando, si estamos consiguiendo mejorar nuestra situación y sentirnos mejor. Si ese no fuera el caso, es importante que se lo hagamos saber al psicólogo/a y dejemos la terapia con él/ella.