
Fin de curso y buen tiempo
Mayo es un mes complicado en cuanto al clima, ya que no solemos saber muy bien qué ponernos cada día. Por la mañana puede hacer frío, pero según pasan las horas puede llegar a subir mucho la temperatura y quizás, llover al final de la tarde. Además, Mayo suele se un mes bastante ajetreado: las familias con niños están ya en el último mes que éstos tienen clases por la tarde, además de que están con los últimos exámenes del curso, igual que los estudiantes universitarios que estos días ya están con exámenes. También en Mayo suele haber muchas comuniones y bodas, y muchas graduaciones de estudiantes. Por todo esto es un mes que nos indica la proximidad del verano, que muchos ya ansían.
Sin embargo, el verano también conlleva una serie de problemas. En el caso de las familias con niños, al no tener éstos clases puede generar un problema en cuanto a quién puede quedarse con ellos, si los padres tienen que seguir trabajando en su jornada laboral habitual. En caso de que en verano tengan una jornada más reducida o intensiva el problema a veces es qué hacer con ellos, ya que tienen libres las 24 horas del día y muchos se aburren rápidamente de las actividades.
Hoy quiero compartir algunos consejos con vosotros para que el verano sea un tiempo en el que podáis disfrutar, descansar y desconectar, evitando los posibles agobios o momentos más estresantes que puede generar la llegada del verano. En el post de hoy me voy a centrar en las familias con niños y en el próximo post en los casos de estudiantes o personas, con o sin pareja, y sin hijos.
Lo primero que tenéis que ver es qué disponibilidad tenéis para poder estar con vuestros hijos. Como hay muchos tipos de familias y cada una tiene un estilo de vida distinto hay que ver las posibilidades si ambos padres trabajan, si es un padre/madre soltero, si los padres están separados, si uno de los padres trabaja pero el otro no, etc. En cada situación aparecerán una serie de problemas y tendrá algunas ventajas. Yo os voy a hablar un poco a nivel general y dando opciones para todos los casos.
¿Con quién se quedan los niños?
Si por la razón que sea no podéis organizar los horarios para que vuestros hijos estén siempre con uno de vosotros hay que buscar quién pueda cuidarlos en esos ratos en los que se quedarían solos. Aquí hay diferentes opciones según vuestra situación familiar y la edad de los niños.
- Dejarles con los abuelos: Los abuelos normalmente están deseando pasar tiempo con sus nietos, aquí el aspecto más importante a tener en cuenta es el estado de salud de los abuelos para valorar si pueden quedarse con los nietos unas horas y ver cuánto tiempo es el adecuado tanto para los abuelos como para los niños.
- Contratar a alguien: Otra opción es contratar a una persona para que cuide a los niños en casa. En caso de elegir esta opción es importante buscar a alguien que pueda trabajar en los horarios y días que necesitamos, pero también que los niños estén a gusto con esa persona. Para esto cuando hayamos elegido podemos hacer un día de prueba (obviamente pagando por esas horas a la persona), de forma que tanto los niños como la persona cuidadora puedan comprobar si están a gusto y si encajan.
- Campamentos de verano y campamentos urbanos: Por un lado (y dependiendo de la edad de los niños) tenemos los campamentos de verano, suelen ser de diferentes duraciones y temáticas. Aquí lo importante es buscar uno en el que los niños encajen por edad y si es de algún tema que a ellos les interese mejor. Por otro lado tenemos los campamentos urbanos, hoy en día hay muchas ciudades que ofrecen este tipo de actividades. Suelen ser habitualmente de menos días de duración y en horario de mañanas. Los tipos de actividad que realizan suelen ser de aprendizaje, deportivos o culturales, y las edad varían en función de cada uno. Ambas opciones son interesantes ya que por un lado nos ayudan a compatibilizar el cuidado de los hijos con el trabajo, y además ellos se divierten y conocen a más niños de su edad.

¿Y el tiempo en el que estoy con los niños?
Es bueno que durante el verano los niños sigan una serie de rutinas a la hora de levantarse y acostarse, las comidas, las siestas (si las hacen), etc. Esto nos ayuda a nosotros a poder organizarnos y a ellos les facilita dormir mejor y sentirse más seguros y tranquilos porque saben lo que toca hacer en los diferentes momentos del día. En el caso de que se queden durante unas horas a cargo de otras personas habría que prepararle a quien vaya a cuidarlos un horario con las rutinas que debe seguir. Habrá días que no se pueda cumplir del todo por lo que hay que tener un poco de flexibilidad en este sentido, ya que siempre nos pueden surgir imprevistos, pero sería importante seguir las rutinas en la medida de lo posible.
Una vez estructuradas las rutinas, y quitando los tiempos de las comidas y de descanso, hay que ver qué se puede hacer en el tiempo libre que queda. Lo ideal es realizar diferentes tipos de actividades, aquí también va a influir mucho la edad de los niños y sus gustos pero hay mucho donde elegir:
- Actividades deportivas: Es bueno que los niños hagan ejercicio ya que les ayuda a eliminar esa energía extra que algunos parecen tener en cantidades ilimitadas, les divierte y en muchas actividades deportivas están con otros niños aprendiendo cosas nuevas. El tipo de actividad que hagan depende de nuevo de sus edades, de sus gustos y a veces también de si otros niños pueden quedar con ellos. En cualquier caso, es bueno que salgan a la calle o a la piscina y se muevan en vez de estar en casa tumbados en el sofá.
- Actividades culturales: Si los niños tienen la edad adecuada se pueden hacer excursiones y visitar museos. También en algunas ciudades, y uno de los ejemplos es Pamplona, podemos hacer una pequeña investigación y visitar lugares históricos como ciudadelas o puede que castillos u otros edificios interesantes.
- Actividades de aprendizaje: Aunque en verano puede que haya menos oferta existen empresas y asociaciones que ofrecen talleres educativos, y si los niños tienen las edades adecuadas también podemos encontrar algunos cursos para hacer en verano por parte de las casas de juventud, piscinas y polideportivos (que suelen ofrecer servicio de ludoteca).
Por último, y que en realidad es lo primero que debemos hacer, sería bueno establecer unas normas para el verano como lavarse las manos o los dientes, salir a horas concretas cuando haya una actividad programada o cualquier cosa que consideremos importante. Además, la mayoría suele salir un tiempo fuera de vacaciones a la playa, al pueblo o cualquier otro lugar, en ese momento es bueno volver a recordar a los niños que esas normas se siguen aplicando en las vacaciones.
Así que ya sabéis investigad si en vuestra ciudad tienen este tipo de ofertas, planificad cómo os vais a organizar y disfrutad del verano y las vacaciones.