
Como ya comentábamos la semana pasada queda muy poquito para que comiencen las Navidades, de hecho, probablemente ya haya niños que estén de vacaciones y al resto les quedan sólo un par de días.
Las vacaciones de Navidad son generalmente las fiestas que más celebramos en familia, por eso a veces tenemos emociones encontradas. Por un lado nos alegramos de estar con familiares que a lo mejor durante el resto del año apenas veamos, pero por otro también nos acordamos de las personas que ya no están con nosotros y nos genera un sentimiento de tristeza. Lo mejor que podemos hacer es disfrutar de los buenos momentos y recordar a quienes hemos perdido por todos los buenos momentos que hemos pasado juntos.
Un consejo: Aquellos que tengáis familiares mayores que padecen enfermedades degenerativas (Alzheimer, demencias, etc.) o enfermedades graves que no tienen tratamiento, celebrad estas fiestas con ellos, hacedles compañía y cread buenos recuerdos junto a ellos. De otra forma quizás dentro de unos años podáis arrepentiros de no haber estado todo el tiempo que os hubiera gustado junto a esas personas.
Y con respecto al estrés que generan estas fechas por todo lo que comentabamos en el post anterior; sería muy recomendable que además del tiempo que empleeis para preparar comidas y cenas, comprar regalos y demás, os dediquéis un tiempo para vosotros ir a dar una vuelta tranquilamente viendo la decoración de la ciudad, tomad un cafe con esa amiga o amigo al que hace tiempo que no veis, daros un masaje o iros una tarde al spa.
Para poder disfrutar de los momentos que nos brindan estas fechas primero tenemos que estar bien nosotros mismos. Así que ya sabéis, organizaros con antelación, dedicaros tiempo de relax y disfrutad cada momento. Así que tenedlo muy en cuenta: tiempo para nosotros mismos y tiempo para los demás.